miércoles, 16 de abril de 2008

EL MUNDO EN TUS MANOS

A riesgo de que alguna señora o señorita de las que cohabitan en el páramo se pueda sentir molesta, y si se molesta me la suda, hay un curioso mito freudiano reargumentado por Karen Horney, relativo a la denominada neurosis femenina de envidia al pene. Según esta interpretación, el pene representa el poder masculino, la fuerza y la identidad del hombre; la mujer, desfuncionalizada, y relegada al plano de compañera o partener del hombre, considera que tener polla, es el tótem o vara de mando que necesita para poder llevar las riendas de su propia vida.

Hoy Freud y Horney pueden descorchar champagne en sus tumbas, ya que los simpaticos japos han inventado un bonito artilugio para que las señoras aquejadas de esta neurosis disfuncional puedan dar rienda suelta a su anhelo… ya saben, pulsando al play se abre la puerta a un nuevo mundo de experiencias enriquecedoras. La expresión de felicidad de la gordita lo dice todo.

24 comentarios:

Nina Raval dijo...

Cómo se ha metido esa tipa dentro de los pantalones? son body painting?

Anónimo dijo...

No me siento ofendida por su reflexión señor Nemesis, si un poco aburrida por su planteamiento de indagaciones sobre el “segundo sexo” que pertenecen al siglo XIX y principios del XX. Además estoy con astenia primaveral, por lo tanto, a partir de aquí corto y pego.

"Se dice que fue Freud quien formuló la teoría de la “envidia del pene”, según la cual las niñas descubren que su padre, sus hermanos y los demás hombres tienen pene, lo reconocen como el complemento a su propio órgano, pequeño y discreto, se sienten incompletas y comienzan a sentir envidia de él. No sé si sea exactamente la envidia por un pedazo de carne lo que esté en el trasfondo de las ideas de Freud; tal vez sea sólo una reducción que caricaturiza la complejidad de su pensamiento. Lo cierto es que tras su formulación, otros autores, como Lacan, elaboraron la teoría de la “envidia del pene”, señalando que lo que las niñas comienzan a envidiar no es sí mismo el pedacito que les cuelga a los hombres, sino los privilegios que eso significa para ellos, esto es, el falo. Pene y falo no son lo mismo, aunque solemos utilizar ambas palabras como intercambiables (yo misma he caído en tentación de hacerlo, en busca de sinónimos para no sobrecargar un texto). El pene es el conjunto de músculos que rodean la uretra, mientras el falo es el poder que adquieren en nuestras sociedades quienes tienen aquel órgano: el valor simbólico del pene. En la historia, los sujetos con vagina (las sujetas) han ocupado un lugar social diferente a los sujetos con pene. El mundo público (que implica participación política y económica, poder de decisión y autonomía, entre otras cosas) fue acaparado por los hombres, mientras ellas fueron atrapadas en el mundo de lo privado, yugo del que no terminamos de salir. Hoy las cosas son muy diferentes -me dirán-, y lo son, en efecto. Pero no nos engañemos: si bien es posible identificar sustantivas transformaciones en las ideas que actualmente tenemos sobre los hombres y sobre las mujeres, en muchos aspectos seguimos haciendo valoraciones distintas (y no sólo distintas, eso es comprensible, sino también jerarquizadas) de unas y otros. Los salarios diferenciales para hombres y mujeres con igual capacidad y experiencia son una realidad, así como el fenómeno de “feminización de la pobreza” o la jurisdicción sobre los cuerpos de las mujeres (prohibición del aborto, campañas masivas de esterilización, etc.). No vayamos tan lejos: las valoraciones que tenemos sobre las conductas sexuales de las personas son diferentes, dependiendo de si son hombres o mujeres. Basta repasar muchos de los comentarios a este blog para notarlo: ciertas cosas están bien vistas en ellos pero hablan muy mal de ellas. Lo que han hecho y seguimos haciendo las feministas es llamar la atención sobre esa escala diferencial y hacer evidente la injusticia que implica. Eso ha sido leído muchas veces como “envidia del pene”: “esas mujeres que quieren ser iguales a nosotros”. Por supuesto que no queremos ser iguales a los hombres, al menos no en el sentido de tener pene, pero sí queremos acceder a los beneficios históricos que ha significado tenerlo: ser mujeres con falo. Lo interesante es que si tod@s somos individuos con falo, el sentido mismo de la palabra se desvanece, pues éste sólo se revela en el marco de relaciones de poder, en las que unos tienen privilegios que otras no. Decir que tod@s tenemos falo sería lo mismo que decir que ningun@ lo tiene. La apuesta feminista implica entonces pensar un mundo en el que quepamos tod@s, organizad@s de manera no jerárquica. Un sistema que no excluya a ninguna persona por razones de sexo, pero tampoco por razones de clase, de raza o de opción sexual, lo cual hace del feminismo, al menos como yo lo entiendo, también una fuerza antirracista, anticapitalista, antihomofóbica y, en general, en contra de todo intento de discriminación. El feminismo está muy lejos de ser una “cruzada contra los hombres”. Esa ha sido sólo una campaña de desprestigio contra la propuesta feminista, dirigida por quienes no están dispuest@s a perder sus privilegios. Por supuesto: habrá mujeres que piensan así (anti-hombres), pero esa idea no está en el fundamento de nuestras iniciativas. Sostenerlo sería como juzgar a l@s deportistas, en general, como drogadict@s, sólo porque conocemos a un par de ell@s que han salido positiv@s en las pruebas de doping. El feminismo, entonces, no tiene nada que ver con luchar contra los hombres. Al contrario, necesitamos oponernos junt@s a los sistemas que nos oprimen, por ser mujer, por ser negr@, por ser pobre, etc. Por eso existen muchos hombres feministas, que creen en la propuesta y se suman a ella. Hombres con su pene muy bien puesto (¡para fortuna de tod@s!)."

La cosas, como ve usted han cambiado y aunque aún hay discriminación por el hecho de ser mujer, se puede llegar a ministra, incluso a Ministra de Defensa. Lo malo es que algunos hombres se sientan por ello descolocados y se lleguen a poner agresivos como pasa en las relaciones de pareja pues sobre la pretendida “debilidad” de las mujeres se ha construido durante siglos la identidad masculina y al perder esta referencia los hombres se sienten destruidos y ello les convierte en maltratadores y asesinos de mujeres y practican una agresividad larvada, emocional , una necesidad de ser mas macho que nunca para recuperar el antiguo rol, sin darse cuenta que tener enfrente a un ser humano mas completo es mas enriquecedor y saludable, sea este hombre o mujer.

p.d. Otra, cosa lo contrario de igualdad es desigualdad, así cuando las mujeres pedimos igualdad no estamos queriendo ser hombres sino NO SER DESIGUALES EN DERECHOS.

Candela

Carlos dijo...

La ostia. Eso es un comentario largo y lo demás son tonterías. Obviamente, no voy a leerlo.

Juan Pedro Ayllón dijo...

Estimada Candela;

Agradezco tan extenso y profundo comentario, no obstante, lo único que la podría recriminar es el feo detalle de copipastearme el 80% del mismo, cosa que creo es una desconsideración y expone que su opinión está prestada de otra fuente; aún así le agradezco el detalle del aviso.

Reconozco haberme leido un par de veces el comentario, una parte por respeto hacia su esfuerzo y otra para intentar calzar esa opinión en el contexto de la chorrada que he posteado, que en ningún aspecto, excepto en el ámbito lúdico y jacarandoso en el que está publicado, no contenía ningún alegato machista ni de menoscabo hacia el género femenino.

Hilando fino, y en un vano ejercicio de autoanálisis del texto posteado, la teoría expuesta está sacada de las conclusiones (muy a grosso modo y sin ámbito pedagógico)de la doctora Karen Horney sobre la "teoría" freudiana de la envidia del pene o segundo sexo que usted tan bien puntualiza. Proyectarla hacia terrenos de reidinvicación feminista, es, como dicen en mi barrio, cogersela con papel de fumar, porque muy bien podría haber sacado a colación la equidistante envidia de vagina y haberme dado con ella en todas la narices (además, se lo había puesto a huevo).

Como soy de mente simple y tontorrona, omitiré otras interpretaciones sobre la teoría que expuse, más que nada porque esto parecería el quijote y no es lugar. Simplemente quiero hacerla llegar mi agradecimiento sincero hacia usted por haberme sacado del pozo de ignorancia en que estaba metido, haciendome ver la diferencia entre pene y falo; veo con alegría que los paseantes de este erial son de un nivel intelectual cuanto menos apabullante.

Suyo afectísimo.

cojoiden dijo...

pues yo soy tía y me lo paso muy bien con lo que me ha tocado en suerte, pero no negaré que me molaría probar aunque sólo fuera una vez qué se siente al tener pene, sería interesante...

Anónimo dijo...

Estimado Memesis:

En una primera lectura de su amable contestación pensé que usted, a pesar de haber leído dos veces el texto, no lo había comprendido correctamente. Mal se puede defender que los hombres puedan sentir envidia de la vagina si esta envidia no esconde que detrás de tan simple aseveración, haya una envidia a privilegios sustentados por las mujeres pues ello es del todo incierto. Las mujeres han estado sometidas, desde que existe memoria histórica, por los hombres.

Pero en una segunda lectura me ha parecido que su apunte hacia una posible envidia de la vagina por el hombre es de una sutileza brillante; y vea usted, se me ha ocurrido una teoría, (no recuerdo haber leído nada en este sentido, aunque en estos casos se corre el peligro de estar descubriendo el Mediterráneo).

Mi teoría es que en el ancestral sometimiento de la mujer al hombre subyace un fuerte sentimiento, pero que este no es la envidia sino el terror del hombre primitivo e ignorante de que la vida procede de la unión de su propio esperma y un óvulo, hacia un ser superior y poderoso y al que hay por tanto que controlar: LA MUJER CAPAZ DE CREAR VIDA, probablemente esto le hizo admirarla y temerla a partes iguales. No me siento capaz de desarrollar mas largamente esta idea que usted me ha sugerido, (ahí esta mi astenia primaveral como un sentimiento de que se me va la vida a chorros), pero pienso que usted será capaz de ir mas lejos que yo en esta hipótesis.

Un saludo cariñoso, Candela

P.D. Piense usted en la coincidencia de que una sociedad mas igualitaria se produce en un momento donde la vida se puede crear sin necesidad de un útero…

Juan Pedro Ayllón dijo...

Candela;

Su P.D. me ha descolocado. Lo siento. Espero que haya sido una provocación y que no sea en el fondo una opinión de base, porque corre el riesgo de que usted esté herrada y errada. Para que se haga una idea de la falacia que ha insinuado, es como si Marx hubiera dicho que la liberación obrera se basara en que no se trabajara. Si, es muy simple, pero es de la misma simpleza de que la liberación femenina se basara en prescindir del útero.

Febril como me ha dejado su coletazo, me parece muy interesante y aproximada su interpretación de la envidia de la vagina, pero proporcionese, a modo de divertimento intelectonanista, una nueva vuelta de tuerca a sus planteamientos: junte ambas neurosis, y cree una nueva… la del miedo al otro sexo. Sus planteamientos misándricos se verían felizmente ahogados en su propio jugo.

La próxima entrada se la dedico por el buen rato que me ha hecho pasar.

A sus pies Srta./Sra. Candela.

Sargento de instruccion Hartman dijo...

Eso del meadero electronico de nintendo no es nada.... deberian ver estos jodidos amarillos como dejo el retrete despues de una noche gornusiana.

Orin, mierda, vomito... todo mezclado en la taza y fuera de ella, y salgo mucho mas barato que una Wii... sacadme de marcha y vereis que divertido.

Sr. LEÑA dijo...

Primero: putos japos y sus putos inventos.
Segundo: Candela...vaya coñazo de comentario, eres como para sacarte de copas. ¿No valía con un: "Me suda el coño tu pene" o similar?. Se que es mucho más ordinario, basto y poco educativo pero al menos no me aburró en el segundo párrafo.
Tercero: yo pertenezco a esa parte de los lectores del Páramo con el mismo fondo que una lata de sardinas y el mismo nivel intelectual que una ameba, pero entro a reirme. Para discusiones filosoficofeministoidesprogresitotrasnochadasantimachistas están las tascas y demás lugares de perdición.
Cuarto: no he visto el machismo por ningún lado en el páramo, solo tías con poca ropa, cosa que agradezco publicamente.
Quinto: la gorda la primera vez que se puso el cinto de la wii se lo metió al revés. Ver tomas falsas.

Anónimo dijo...

Hello. This post is likeable, and your blog is very interesting, congratulations :-). I will add in my blogroll =). If possible gives a last there on my blog, it is about the Transplante de Cabelo, I hope you enjoy. The address is http://transplante-de-cabelo.blogspot.com. A hug.

Anónimo dijo...

Nemesis:

No se ponga a mis pies, hágame el favor. Desde las mal llamadas (no por Picasso) Las “Señoritas de Avignon” ya nos se nos puede clasificar a las mujeres en santas o putas (santa madre-esposa y rameras), Las mujeres, al menos muchas, ya no necesitamos de adoración o repulsa, ya somos mas cosas, más lo que nos da la gana. Como podrá ver en la tela de Picasso, además de otras cosas, las mujeres son seres inclasificables y vea que el pintor nos muestra una mujer tanto europea como africana o asiática y con una vida interior potente. No me trate con esa suficiencia, el que yo sea un ser penetrante, fálico, no quiere decir que sea castrante. De misandria, nada de nada. Los hombres me gustan enteros y verdaderos y para eso no hace falta que la mujer tenga que ser mas tonta o hacerse la tonta para que ustedes se conserven mas enteros.

Candela.

P.D. Me muero de curiosidad por saber cual es el motivo por el que usted se hace nombrar como una diosa, si me desvela esto yo le contaré un secreto, se lo prometo.

N.P.D. Sargento, pero que machote que es usted, su parte femenina debe escocerle como el culo de recién nacido mal cuidado, no sabe lo que se pierde.

Juan Pedro Ayllón dijo...

Candela;

Le aseguro que no me gustan nada nada las féminas bobas y asertivas, es más, empiezo a notar un morbo carnal hacia su personaje virtual. En ese discurso suyo feministoide veo a una mujer que quiere hacerse notar, para bien o para mal, usted lleva muy mal pasar desapercibida; no se preocupe, que no me ha pasado inadvertida su presencia.

Pide usted demasiado al querer que le diga el porqué de mi nombre. La contrapartida para ese secreto es muy alta. Sólo le adelantaré que si quiere que suelte mosca, no me conformo sólo con una conversación interesante y unas botellas de Protos.

Sr. Llamas rey de las camas; no he visto el making off del video, pero me podría satisfacer una pregunta?
Al ponerselo al reves a que se refiere? Lo de delante atras, o con las costuras por fuera?

Haciendo Amig@s dijo...

Que comenten las chicas que ingeniosos artilugios fálicos electrónicos emplean habitualmente para sus distracciones...

Sr. LEÑA dijo...

Que se vean las costuras solo para hacer surf, y por delante o por detrás la señorita sabrá. Eso ya es meterme demasiado en su vida privada.

Nina Raval dijo...

Yo siempre he querido tener una Thermo Mix.

Juan Pedro Ayllón dijo...

Termomix= punto de nieve= montar claras... demasiado fuerte incluso para la linea editorial de este blog. :-X

Nina Raval dijo...

Cachis.

cojoiden dijo...

yo tengo la Thermo Mix...

cojoiden dijo...

yo tengo la Thermo Mix...

Anónimo dijo...

Lo que estaría guay es que algunas follasen más y dejasen de atormentar al resto con suetulticia.

Sí, lo soy :)

Anónimo dijo...

Es que es tonta la muy joía...

Nina Raval dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juan Pedro Ayllón dijo...

Hostia, si ya tenemos trolls y todo. Pues nada mashotes, ponganse cómodos que de la comida y de los 3 paseos diarios nos encargamos nosotros

Sr. LEÑA dijo...

Mi madre tiene la termomix pero no me deja usarla