Cualquier Parameño que se precie sabe que en esta vida lo mas importante es la educación y el saber guardar las formas. El hecho de que seamos capaces de doblar una viga de acero a golpes de caperuzo... no es suficiente para cortejar a nuestras jamelgas y dejarlas prendadas por nuestra masculinidad.
¿Qué que seria deste bello paraje postnuclear sin nuestro saber estar y nuestros modales a la hora de tratar al bello sexo?... para despues poder darle lo suyo a nuestras jamelgazas.... (Aunque se vuelvan díscolas y se pongan a coquetear con otros delante de nuestros propios ojos).
Los grandes maestros a la hora de tratar y cortejar a las damas son nuestros queridos viejunos, que a falta de poder frotar cebolleta y coitos furtivos se las tenían que ganar con ingenio, parla, regalos y gestos llenos de cortesías a la par que viriles.... porque en el Páramo somos educados pero muy machos.
Aquí tenéis una muestra de como un viejuno Parameño es capaz de dejar de piedra a una rubia jamelga que posteriormente se la lleva al huerto por que un gesto así no se ve todos los días.... y ella lo sabe...
4 comentarios:
XIX Century Style, mayormente.
Para mi gusto romanticon y a veces byroniano, al viejuno le ha faltado la fuerza necesaria para que con la misma patada la hubiera levantado cuatro palmos del suelo y la hubiera ensartado cual manzana caramelizada antes del primer bote. Me aventuro a decir, que el abuelo en sus tiempos mozos debería tener un badajo parecido a un pincho de brocheta, porque las maneras de chutador y de encarar el objetivo parecen propias de un Roberto Carlos en plenitud de facultades.
ZAS, EN TODO EL CONEJO !!
NO SERA ESTE EL VIEJO, EL CAZADOR QUE IBA DETRAS DE BUGS BUNNY, EIINN?
EL HOMBRE SIN ANO.
Solo quería advertirle que si lo hace tan agachada puede salpicarse con su propio orín.
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