miércoles, 5 de marzo de 2008
La invitaba a merendar, Vol.IX. Lástima que sea una serpiente de las montañas de California. Me pilla lejos para ir a que me muerda...
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Un sitio muy guapo, donde todo lo que mola un huevo tiene cabida y sentido: Nazis, tías buenas, teorías conspiratorias, drogas, libros, pelis, pelis porno y hasta la zorra de tu vieja.
5 comentarios:
Bien saben los parameños de mi fascinación por las morenazas, las rubias me resultan un poco sosas... pero yo entraba ahi si o si.... pero los marines somos fiel y mi bragueta tiene una dueña en forma de sardina asobinada.
Vaya, sargento, yo pensé que los nardos parameños eran salvajes y libres cual libélulas... Se me está usted ablandando o qué.
Esto no pasaba en los viehos tiempos.
No hay rubias sosas, Sargento; sólo cuero, botas de tacón de aguja y sombra de ojos negra en exceso de menos.
Y qué le vamos a hacer, Estanli. El código libertario anarquista del Páramo deja que cada uno haga de su capa un sayo. Si el Sargento quiere hacer de su capa un chaqué de ceremonia y traer a su Sardina a mi caravana de bodas express del brazo, pues allá él. Pero vamos, que él es el primero que sabe que las mujeres acaban dando problemas, antes que después. Justo después de que uno tiene su orgasmo y se queda a gustito, mayormente...
Sr Estanli yo estoy hablando de cópulas intensas, de sudoración masiva, de comernos lunares y arañar nalgas y comer ojetes. Aqui no hay nada de nardos, flores y demas mariconerias, soy fiel a mi sardina pero sigo siendo un hijo del Páramo... con los cuernos duros y pelotas de uranio.
TODO TIENE SU ENCANTO, EL PEZON ROSADO, LA GALLETA OREO, LA RODAJA MORTADELA, EL MELON, LA SANDIA, LA NARANJA GUACHINTONA...Y PARA LA RUBIA "OROSÚ DE PALO", EL DEL HOMBRE SIN ANO.
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