Ésas son nuestras hembras; mujeres salvajes, despiadadas, implacables. Así que, si crees que vas monísima con esos minishorts vaqueros y con ese corpiño ceñido traídos directamente desde Milán, si decides hacer estragos entre los parameños con ese tipazo y esa mirada de felina en celo, cuidado con nuestras mujeres. Mucho cuidado, zorra. Porque cuando descubras que te han rodeado ya será demasiado tarde...
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2 comentarios:
Siii SEÑOR, ese si es nuestro Humungus!!! espero que no vuelva usted a despistarse. Enhorabuena.
Despístese conmigo Sr. Humungus, que siga el duelo de haikus
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