Ya que el hombre sin ano ha abierto un melón que a un servidor le pone mucho, mucho y mucho, sigo esa estela y posteo una de mis arias favoritas de una ópera no muy conocida por los neófitos. Andrea Chernier de Umberto Giordano (No confundir con Umberto Janeiro que me lio a hostias con el respetable). A algunos les sonará de haberla oído en alguna película, dando una de las escenas con más carga dramática y de esperanza del cine. Disfrutadla cabrones, escuchadla con los huevos en la mano hasta que se os deshagan. En vuestra puta vida disfrutaréis más de una mañana de viernes como hoy.
Y si quieres saber más de esta ópera, usa el google hijo de puta.
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5 comentarios:
Lo reconozco soy un puto analfabeto de la opera y pienso seguir siéndolo. Pero tu blog es grande Humungus, tiene usted madera de Gurú. Y por ello merece mis respetos
Rectifico: son ustedes muy grandes
Lo sabemos Juan, lo sabemos... pero que venga un foraneo a darnos mas miel siempre es agradecido.
Póngase cómodo en el Páramo y disfrute del paraiso postnuclear que hemos construido para uso y disfrute de ojetes inquietos y jamelgazos juguetones.
Sargento, Juan y yo tenemos ojales y no ojetes, decidimos un día.
Saludos desde Nepal.
Desde aquí quiero animar a todos aquellos que quieran decirnos lo grandes y fabulosos que somos a que lo hagan sin temor ni pudor. El Páramo es tierra de prohombres y projamelgazas brillantes, porque, lo que un buen par de cojones, de tetazas o un intelecto no consiguen, la radiación ambiental te lo regala.
Por cierto, de ópera ando peor que de rodillas. Pero la música clásica mola. Mola mucho.
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