Las noches del Páramo Postnuclear son frías, pero hasta sus villanos y alimañas saben cómo pasar un buen rato, lejos de los robos, violaciones y asaltos a inocentes pobladores de la estepa con que nos ganamos la vida. De algo hay que comer, pero sin dejarnos alienar por nuestras obligaciones diarias.
En la imagen superior, el Gran Humungus arenga a sus huestes al consabido grito de HIJOS DE PUTA. El éxito de la noche, garantizado.
4 comentarios:
Por supuesto que ese culito no pase hambre...!!!!!!!
Si el marica del General Custer hubiese arengado a sus tropas de la manera que el gran Humungus lo hace.... a dia de hoy ningun indio quedaria vivo.
A por ellos hijosdeputa!!
El vello anal, que no el vello ano, demuestra que es usted un joven madurito. Yo lo tenía por un adolescente revienta granos.
Ahora, si no le importa, enséñenos sus cojones, esos que tanta importancia tienen para usted
En la espalda SÍ!!!!
Publicar un comentario