miércoles, 7 de noviembre de 2007

Iconos entrañables de ayer, hoy y siempre


No sé si cuadrarme con un taconazo delante de Hello Kitty, si abrazarla y rascarle la barriguita o si ponerme en decúbito prono con el culo al aire para que me fustigue.

De venta en jugueterías y en su tienda de parafernalia nazi más cercana.

1 comentario:

Sargento de instruccion Hartman dijo...

Y si tienes suerte con tu Hello Kitty Hitleriana puedes ganar unas minivacaciones en Mauthaüsen o un bonito pin con el Arbeit Macht Frei bañado en oro.

Como mola!!