jueves, 22 de noviembre de 2007

L’esprit de l’escalier, un folletín del páramo. Capítulo I


Me la podía haber follado, me la tenía que haber follado, coño, joder… Me cago en la puta, si la tenía a huevo, si no dejaba de tocarme, de acercar su cara… Si huelo entero a ella, las manos, la ropa... Debería haberla abrazado antes, cuando nos despedíamos con dos besos, en la puerta. Y debería haber apuntado a sus labios, a su boca, que soy subnormal, capullo... Estaba ahí para mí, lo sé. Esperando que la empujara de vuelta a la habitación, pegado a ella, echándole mi aliento en la cara entre golpe y golpe de lenguas, deseando que mis manos se metieran bajo su ropa a la fuerza, arañándola… Joder, soy un puto gilipollas, coño. Fijo que ahora se cree que soy marica… Joder, me cago en dios, y con el frío hace en la puta calle ya, ahora andando a casa…

No hay comentarios: