martes, 20 de noviembre de 2007

Un torpe homenaje en agradecimiento a una maestra


miro al cielo
seda rosa en llamas
sueño de tu piel



Bueno, aunque mal y torpemente, ésta es mi respuesta a esto. Mal y torpemente, pero ya lo dice mi maestro: el kendo que hagas nunca puede depender del que haga tu adversario; si das el mejor que tienes, has dado lo mejor de ti. Así que, sabiéndome derrotado, domo arigato gozai mashita sensei. Y una larga reverencia.

P.S: lo de autora publicada, no sé... Igual el tatuaje acaba en alguna parte sólo al alcance de lectoras escogidas. Si te va el rollo poetisa maldita...

7 comentarios:

Unhinged Monica dijo...

snif snif snif....


Sabía que el Gran Seta tenía un lado tierno....

El Gran Humungus dijo...

Pero no te me vayas a acostumbrar, ¿eh? Que conozco a las mujeres, y capaz eres de pedirme cada día, después de una dura jornada de asaltos a caravanas y masacres de nómadas, que te susurre haikus al oído, bajo la luz de las estrellas del páramo.

Y ni se te ocurra ir por ahí hablando de mi lado tierno, ¡que me arruinas la carrera!

Unhinged Monica dijo...

par diez! No es esa mi intención! Susurraré yo tus haikus a oídos cercanos y ya le contaré los resultados.....


¿es el páramo frío y lleno de hayas otoñales?

El Gran Humungus dijo...

La propiedad está en el uso, señorita M. Ya hablemos de ropa interior, cabezas de animales disecados o haikus. Así que disponga usted de lo que vea por el páramo libremente, con ánimos todo lo libidinosos que desee. Siempre que cuente los resultados, con pelos, señales y saliva, claro.

A su pregunta sobre el páramo, decirle que, a pesar de la ausencia casi total de vegetación y fauna -efectos secundarios de las explosiones nucleares-, nuestro atardecer deja a la altura del betún al que se puede disfrutar desde la costa de San Francisco, con el Golden Gate al fondo. Debe ser también porque ellos sólo tienen puta contaminación, y nosotros radiactividad para reventar cualquier contador Geiger. Aparte, el buen rollo de la noche del páramo y su hospitalidad salvaje -en especial para con las hembras- son famosos. Así que no me quejo de mi suerte.

Unhinged Monica dijo...

No tiene mala pinta.....habrá que darse un paseo por el páramo al atardecer.............

El Gran Humungus dijo...

Pues claro, ya tardas. Tan sólo un consejo: vente abrigada. Por dos motivos: el páramo es un lugar bastante frío de noche, y sus habitantes no se resisten ni controlan ante las féminas que aparecen deslumbrándonos con sus atributos. Así que vente tapada.

O no. Según lo que tengas en mente después de mi advertencia.

Unhinged Monica dijo...

;-)